¡Cuidado con las clínicas patito low cost!
La popularidad de los microinjertos de cabello ha crecido enormemente en todo el mundo, y nuestro país no es la excepción. Por ejemplo, se calcula que entre 2014 y 2016, los injertos de cabello en México aumentaron 132%, de acuerdo con estadísticas de la Sociedad Internacional de Cirugía de Restauración del Cabello (ISHRS, por sus siglas en inglés). Este crecimiento en la demanda ha causado que el mercado de la medicina estética se expanda, por supuesto, pero con el indeseable resultado del surgimiento de clínicas patito low cost.
En un reporte publicado a principios de 2019, titulado The Ugly Side of the Hair Transplantation Industry (El lado feo de la industria de trasplante de cabello), la ISHRS alerta sobre prácticas que se dan por parte de clínicas que no cuentan con el equipo, personal o experiencia adecuados, ofreciendo procedimientos muy baratos, pero con pobres resultados y, en ocasiones, complicaciones en la salud.
Aunque el reporte menciona a Turquía, Pakistán, India, Irán y Estados Unidos como los principales países donde existen mercados negros muy activos para microinjerto de cabello, estas prácticas desleales existen en todas partes. México no se excluye. En septiembre de 2018 la Cofepris alertó acerca de 510 clínicas de cirugía estética irregulares en México.
Una de las prácticas más comunes entre las clínicas patito de bajo costo o low cost es que quien lleva a cabo el procedimiento no es un médico con cédula profesional, sino un técnico que sabe operar el equipo. El doctor o doctora puede estar presente, pero solo en nombre, pues no realiza ningún tipo de intervención. Como es de esperarse, en estos casos las consecuencias para la salud del paciente pueden ser muy graves e irreversibles.
¿Cómo puedes distinguir una clínica seria de una clínica patito?
¡Buenas noticias! Afortunadamente, hay maneras muy claras que te ayudarán a diferenciar una clínica establecida y con experiencia de una clínica patito. Para empezar, fíjate en el costo: las clínicas patito usualmente ofrecen precios mucho más accesibles o muy por debajo del precio promedio que manejan las clínicas serias. Como en casi todo, en el caso de los microinjertos de cabello aplica también el dicho de lo barato puede salir caro.
Otro aspecto esencial es verificar que la clínica en cuestión tenga su registro vigente ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), ya que eso te garantiza como paciente que se cuentan con las certificaciones requeridas para realizar procedimientos de esta índole, además de que se están cumpliendo con las disposiciones oficiales en cuanto a sanidad, salud y medicina.
Por último, asegúrate que la persona que va a realizar el procedimiento de microinjerto está facultado para ese fin. En pocas palabras, es crucial que quien vaya a llevar a cabo el injerto sea un doctor o doctora con cédula profesional. Bajo ninguna circunstancia dejes que un/a técnico/a te haga el microinjerto.