Zoom face, o la conciencia de mejorar la apariencia post-pandemia
En la última etapa del confinamiento social, los microinjertos de cabello están viviendo un boom, no solo porque la llegada de COVID-19 ha causado un exceso de pérdida de pelo por el estrés generado y por las secuelas causadas en los sobrevivientes de esta enfermedad, sino porque la pandemia causada por COVID-19 también ha despertado una mayor conciencia post-pandemia para mejorar la apariencia ocasionada por el Zoom face.
Para muchos psicólogos y especialistas en cambio de imagen, el auge que están viviendo las cirugía estéticas, en particular los microinjertos para recuperar el cabello, se debe en gran parte a que durante la pandemia la mayoría de la gente ha pasado una gran cantidad de tiempo frente al monitor para participar en reuniones virtuales, en la cuales también se han mirado a sí mismas con ojos más críticos y comparado con su aspecto previo al COVID-19. A ese fenómeno se le ha llamado Zoom face.
Zoom face es la combinación entre el confinamiento social y la sobrecarga de conferencias en Zoom u otra plataforma de comunicación similar. Es, sobre todo, una sobreexposición a nuestra propia imagen, pues en estos últimos meses hemos estado viendo nuestras propias caras más de lo que habitualmente acostumbramos, razón por la cual, obviamente, comenzamos a notar aspectos ignorados o nuevos en nuestro rostro, que quizás no habíamos notado antes.
Zoom face ha puesto relieve que la gente no sabe realmente cómo se ven. En las videoconferencias te ves a ti mismo como todos los demás te ven. En pocas palabras, la pandemia causada por COVID-19 ha despertado una mayor conciencia en la gente no solo para ser más saludable, sino también para lucir lo mejor que sea posible.