Caída de cabello meses después de haber tenido COVID-19

La pandemia por el virus que causa la enfermedad del COVID-19 nos obligó a adaptarnos rápidamente a una nueva realidad, en la cual todos tuvimos que hacer malabares cibernéticos con las conexiones por internet para trabajar desde casa, estudiar de forma remota, reunirnos por zoom con amistades y familiares, mantener consultas médicas a distancia o tomar clases virtuales de yoga o spinning, entre otras muchas actividades. Hay otra situación que también trajo la pandemia: la caída de cabello meses después de haber tenido COVID-19.

La caída del cabello acelerada durante la pandemia es un problema bastante común. No estás solo ni sola. De acuerdo con Spate, una firma estadounidense de data science, las búsquedas de Google sobre pérdida de cabello aumentaron 8 por ciento en el último año. La doctora Toni Stockton, dermatóloga de Phoenix, comenta que se ha duplicado el número de pacientes con pérdida de cabello durante los últimos tres meses en su consultorio. Y aunque Stockton aclara que no todos estos casos están relacionados con COVID-19, la mayoría ha experimentado estrés por la pandemia, mayormente mujeres de entre 45 y 70 años.

Por supuesto, la pérdida normal de pelo se debe al ciclo de crecimiento del cabello. Sin embargo, el COVID-19 vino a cambiar ese patrón de crecimiento, no solo por el estrés generado durante y por la pandemia, sino también por los síntomas causados a las personas que padecieron COVID-19 y los tratamientos usados para curarlos de este virus.

Existen muchos casos, como se puede constatar en el grupo en Facebook de sobrevivientes de COVID-19 llamado Survivors Corp, en los cuales la pérdida de cabello acelerada se experimenta durante y aún meses después de haber superado la enfermedad. Según una encuesta realizada por el fundador de ese grupo de Facebook, más de un tercio de los encuestados dice haber experimentado un incremento en la pérdida de cabello después de haberse contagiado de COVID-19.